top of page
Embarazo normoevolutivo

Embarazo normoevolutivo

Embarazo de alto riesgo

Embarazo de alto riesgo

Parto

Parto

Cesárea

Cesárea

Puerperio

Puerperio

Diagnóstico prenatal

Diagnóstico prenatal

Embarazo normoevolutivo

Embarazo normoevolutivo

Según las recomendaciones de la organización mundial de la salud, una mujer debe visitar al ginecólogo en, al menos, 12 ocasiones durante su embarazo; siendo las citas más frecuentes a medida que se acerca el momento del parto.

 

Un embarazo tiene una duración de 37-42 semanas, normalmente y se divide en trimestres de 14 semanas cada uno. Para saber cuándo nacerá tu bebé, solamente hay que sumar 7 días a tu fecha de última menstruación y restarle 3 meses

 

Durante un embarazo normal, se deben tomar ultrasonidos de rutina para evaluar el crecimiento del bebé, pruebas de orina para infecciones o disfunción renal, pruebas sanguíneas para estado nutricional y anemia, e inspección obstétrica general.

¿Qué ocurre durante el primer trimestre y qué debo hacer? Es el trimestre más importante del embarazo porque ocurre la formación de los órganos del embrión. Es importante que sigas los consejos higienicodietéticos de tu ginecólogo para que no consumas o te expongas a factores que puedan alterar el desarrollo de tu bebé. Durante este trimestre se te solicitarán pruebas de ultrasonografía estructural para la detección de riesgo de cromosomopatías como el Síndrome de Down. También, durante esta semana se recomienda la aplicación únicamente de vacunas contra la influenza y tétanos.

 

¿Qué puedo comer? Dirígete a nuestra pestaña de nutrición para obtener más información al respecto.

 

¿Qué ocurre durante el segundo trimestre? El desarrollo del bebé y de la placenta continúan en este trimestre. Es probable que ya no sientas náuseas ni presentes vómito matutino; sin embargo, es importante prestar atención a tu presión arterial y al crecimiento del feto. Durante este periodo se pueden detectar enfermedades como la preeclampsia y diabetes gestacional; así que es muy importante continuar un estrecho seguimiento del embarazo a pesar de que todo marche a la perfección.

 

¿Qué ocurre durante el tercer trimestre? La placenta finaliza su migración y el bebé empieza a ganar reservas grasas. Al final de este periodo ocurrirá el nacimiento, por lo que es importante corroborar no sólo el crecimiento del bebé, sino la posición en la que se encuentra adentro del útero.

Como mamá ¿a qué debo prestar atención? Cuatro preguntas detectan el 70% de los padecimientos durante el embarazo:

  1. ¿Tengo contracciones? Antes de la semana 37 no debes presentar más de 4 contracciones en una hora. Después de la semana 37, trabajo de parto se definirá como la presencia de 3 contracciones en el lapso de 10 minutos.

  2. ¿Siento a mi bebé? Un bebé que no se mueve no necesariamente quiere decir que ha ocurrido un óbito (o fallecimiento del bebé). Un feto debe moverse al menos 1 vez en el lapso de 1 hora; de lo contrario, requiere vigilancia. Recuerda que no es tan importante la calidad del movimiento; sino la cantidad

  3. ¿Tengo dolor de cabeza con lucecitas y zumbido de oídos? El dolor de cabeza intenso acompañado de acúfenos (zumbido), y fosfenos (lucecitas), es probablemente debido a una elevación abrupta de la presión arterial. Esto merece atención médica pronta.

  4. ¿Tengo salida de sangre o líquido por la vagina? No todos los sangrados provienen de donde se encuentra el bebé; así como no todas las salidas de líquido son amnióticas (hay secreciones mucosas del cuello del útero que pueden ser muy acuosas); sin embargo, cualquier secreción vaginal merece revisión durante el embarazo.

Embarazo de alto riesgo

Se define como embarazo de alto riesgo a cualquier gestación que presente una patología que ponga en riesgo la vida y viabilidad del bebé, o de la madre. Las causas son numerosas; sin embargo, más frecuentemente encontramos:

  • Enfermedades hipertensivas del embarazo

  • Diabetes gestacional

  • Insuficiencia cervical

  • Embarazo gemelar

  • Embarazo durante edad materna avanzada

  • Embarazo que concurre con enfermedades como:

    • ​Alteraciones renales

    • Alteraciones cardíacas

    • Alteraciones hepáticas

    • Alteraciones cerebrales

    • Alteraciones inmunológicas

    • Alteraciones hemáticas

    • Alteraciones pulmonares

Cada patología debe tratarse de manera diferente: individualizando los casos y apoyándose en médicos especialistas del área correspondiente. El conocimiento obstétrico del ginecólogo juega un papel clave en este tipo de casos. En estos embarazos, las consultas deben ser más frecuentes que en una mujer normal y el seguimiento por imagen del crecimiento fetal se hace más estrecho.

Embarazo de alto riesgo

Atención del Parto

Sabrás que estás en trabajo de parto cuando, después de la semana 37 de tu embarazo, tengas más de 3 contracciones en 10 minutos y el cuello uterino esté en proceso de dilatación.

 

¿Sabías que debido a que la secreción de oxitocina (la hormona responsable de las contracciones durante el parto), alcanza un pico a las 3 am, la mayoría de los partos inician en la madrugada? Esto es un proceso meramente evolutivo que levanta por la madrugada; tanto a pacientes como a obstetras.

 

La organización mundial de la salud mantiene una firme recomendación de que el parto deba atenderse en un hospital. Esto es debido a cualquier complicación que pueda presentarse: desde desgarros, como distocias (problemas en la mecánica del parto que dificultan el nacimiento del bebé), hemorragias y retención de restos placentarios.

 

 

¿Qué mitos conoces acerca del parto?

  • Parto en agua: actualmente, la organización mundial de la salud no recomienda el parto en agua porque pone en riesgo la vida de la madre y del producto

  • Bloqueo epidural: no se ha demostrado que la analgesia epidural aplicada durante la fase activa del trabajo de parto altere la evolución del parto y del bienestar fetal

  • Cesárea previa: con sus excepciones, no todas las mujeres con antecedente de una cesárea están contraindicadas para tener un parto

  • Oxitocina: el uso de medicamentos para la inductoconducción del trabajo de parto no ponen en riesgo el bienestar fetal ni materno, ni tampoco predisponen a fracaso en el trabajo de parto

  • Episiotomía: no toda mujer es candidata a la realización de episiotomía

A pesar del dolor inherente del parto, la recuperación es sorprendentemente rápida y no requiere de cuidados especiales ulteriores (salvo que se haya presentado un desgarro o se haya realizado una episiotomía). Generlamente, una mujer puede darse de alta del hospital una noche después de haber parido.

Parto

Cesárea

La cesárea es un procedimiento a través del cual se obtiene al bebé a través de la pared abdominal y no por vía vaginal, como sucede en el parto. Existe la concepción de que la cesárea se ha vuelto indiscriminadamente más frecuente que el parto; sin embargo, esto se debe a que cada vez se detectan más oportunamente enfermedades obstétricas que ponen en riesgo la vida de la madre, o del feto, y que ameritan este tipo de cirugías.

 

Causas frecuentes de cesárea son:

 

  • Alteraciones en la presentación fetal:

    • De nalgas o en situación transversa

  • Urgencias hipertensivas

  • Historial de 2 cesáreas previas

  • Alteraciones en el bienestar fetal

  • Malformaciones fetales

  • Embarazo gemelar

  • Desproporción cefalopélvica

  • Enfermedades maternas que contraindiquen el parto

 

 

 

A pesar de evitar el dolor del parto, la recuperación es un poco más tardada y requiere cuidados diferentes: retiro de puntos, manejo de la herida quirúrgica y permanencia más prolongada en el hospital (generalmente, de 2 noches); sin embargo, no hay diferencias a largo plazo entre una mujer que se realizó cesárea y otra que tuvo parto.

 

¿Qué mitos conoces sobre la cesárea?

  • El bebé: se ha demostrado que los bebés obtenidos por cesárea y por parto, no tienen diferencias en cuanto a su desarrollo

  • La lactancia: se ha demostrado que el trabajo de parto no influye con la aparición posterior de la lactancia 

  • El dolor: es cierto que la recuperación postcesárea es más tórpida y dolorosa debido a que se trata de una cirugía

  • La maternidad: las madres que tienen hijos por parto o por cesárea no experimentan diferentes tipos de maternidad ni de feminidad.

Cesárea

Puerperio

Se define como puerperio a los 40 días posteriores al nacimiento del bebé.

 

Durante este periodo ocurre el reacomodo de los órganos y la vuelta a la normalidad del aparato genitourinario. Es necesario que acudas al ginecólogo en, al menos, dos ocasiones, para valorar la vía vaginal, útero y anexos en busca de alteraciones; sin embargo, esto dependerá del estado fisiológico del paciente y de la vía de resolución del embarazo (parto o cesárea).​

 

Las complicaciones puerperales más frecuentes son las infecciones debido a retención de restos placentarios (deciduitis con metritis pélvica), o debido a la lactancia (mastitis puerperal). Éstas se manifiestan con fiebre, dolor y secreción maloliente. También pueden presentarse retención de coágulos, sangrados profusos y descompensación de enfermedades previamente diagnosticadas (como diabetes mellitus, enfermedades cardíacas, hipertensión, etc.).

 

Es normal que durante el puerperio te sigas sintiendo un poco débil y con labilidad emocional. Esto se debe al enorme ajuste hormonal que tiene que realizar tu cuerpo para, después de nueve meses, regresarte a la normalidad. Recomendamos continuar con el multivitamínico que usabas durante el embarazo y adicionar suplementos de calcio si es que estás lactando. Esto es importante para evitar el desarrollo de osteoporosis durante la menopausia.

 

También es normal que vayas dos veces más frecuentemente al baño. Esto se debe a que durante esta etapa el cuerpo se deshace del exceso de líquidos característico del estado grávido (o del embarazo).

Puerperio

Diagnóstico prenatal

En el consultorio contamos con diversos estudios y servicios que te permiten establecer el riesgo que tiene tu bebé de padecer alguna cromosomopatía (defectos genéticos), antes de nacer. Estas alteraciones son:

 

  • Síndrome de Turner (monosomía X)

  • Sindrome de Edwards (trisomía 18)

  • Síndrome de Patau (trisomía 13)

  • Sindrome de Down (trisomía 21)

  • Defectos en el cierre del tubo neural

 

¿Todos los pacientes son candidatos a estas pruebas? Este tipo de estudios están encaminados a pacientes con antecedentes de otros nacimientos con defectos cromosómicos, parientes en primer grado con estas alteraciones o factores de riesgo que típicamente se relacionan con ellos (edad materna avanzada, por ejemplo). También se realiza a pacientes que, en caso de positividad, interrumpirían el embarazo.

 

¿Cuáles son estos estudios?

 

  • Ultrasonografía estructural: se realizan mediciones específicas del cuerpo fetal para establecer si existen estigmas anatómicos que denoten alguna enfermedad. Se realiza de las semanas 10-14 de gestación.

  • Duo test: se toman valores séricos de hormonas en la madre que evidencian alteraciones metabólicas del feto. Se realiza de las semanas 10-13 de gestación.

  • Triple marcador sérico: se toman valores sérics de otro tipo de hormonas en la madre que evidencian alteraciones metabólicas del feto; a diferencia del duo test, se realiza posteriormente en la gestación, de las semanas 12-14.

  • Estudio de DNA feta: se toma una muestra de sangre materna para obtener, de ahí, información genética del feto. No sólo es útil para hacer diagnóstico de alteraciones cromosómicas, sino también para conocer el sexo del bebé. Se puede realizar en cualquier momento de la gestación, pero se recomienda que sea después de la semana 10.

 

Si te interesa alguno de estos estudios, ¡pregunta por sus precios y disponibilidad en el consultorio!

Diagnóstico prenatal

© 2020 Gorostizaga.Clinic

bottom of page